Criptomonedas, Blockchain, Bitcoin y… ¿Médicos?
La primera vez que escuché de Bitcoin fue en el 2013. La primera vez que tuve $1 usd en su equivalente en Bitcoin fue en verano del 2014, cuando un amigo me traspasó ese monto digitalmente. Ese mismo $1 usd, hoy son $23 Dlls. –ser millonario no era mi destino–.
Si bien hoy el Bitcoin –o mejor dicho las criptomonedas en general– es un tema popular y que está desafiando al sistema económico/financiero mundial; lo interesante está detrás.
Lo que permite el éxito de las criptomonedas hoy en el mundo es la tecnología Blockchain. La cual tiene su fundamento en el uso de internet como entorno seguro y descentralizado –libre, sin otra regulación más que la transaccionalidad –.
¿Qué es la tecnología Blockchain?
Comenzaré diciendo que es una tecnología que también puede revolucionar la salud y la medicina.
Pero para comprenderla, utilizaremos el ejemplo del dinero.
Comencemos por algo que todos conocemos: un correo electrónico.
¿Un correo electrónico se puede convertir en moneda? Técnicamente si. Si varias personas en el mundo comenzamos a intercambiar bienes y servicios a cambio de recibir un correo electrónico este se convertiría en dinero, en “e-dinero” (por llamarlo de una forma en este ejemplo).
El problema con que un correo se convierta en e-dinero es que cualquiera podría enviar ese mismo correo a quien él quiera una y otra vez, cuántas veces quiera. Esta es la razón por la cual un correo electrónico no es dinero, porque simplemente no hay control sobre la oferta y la demanda; es decir, habría e-dinero ilimitado y sin control por todas partes.
Sin embargo, ¿cómo podríamos asegurar que este mismo correo electrónico inicial sea escaso? (recordemos que el oro tiene valor por este factor de escasez). La forma de hacerlo es primero tener un tablero (lo llamaremos ledger de ahora en adelante –concepto similar al libro mayor en contabilidad–) en el que se muestre cuántos de esos correos envié y a qué persona. La segunda es un software capaz de leer ese ledger. Ese software se llama wallet. La tercera es que la complejidad por escribir un correo fuera enorme, aquí viene el concepto de minería el cual significa que para crear este e-dinero no es fácil, se requiere energía e ingeniería.
El wallet es capaz de saber cuántos e-dineros (correos electrónicos en nuestro ejemplo) hemos enviado y a quién. De tal forma que si quiero mandar $3 e-dinero a mi hermano pero en mi wallet solo tengo $1 e-dinero, mi wallet por lo tanto no me permitirá hacerlo. Esto es el fundamento de blockchain.
Pero ahora, ¿cómo lo hago honesto, confiable y auditable para cualquiera, de tal forma que el dueño de ese ledger que contiene los e-dineros no pueda alterarlo a su conveniencia? La respuesta está en que el ledger no se puede cambiar si no que únicamente se puede actualizar (concepto conocido como “inmutabilidad”). Así el dueño del ledger no puede eliminar el registro de a quién y cuánto le envío; y si lo quiere hacer tiene que crear una actualización en su ledger. ¡Lo anterior es lo que hace que la tecnología blockchain sea tan poderosa!
cada vez que alguien actualiza su ledger queda grabado y visible para todo el mundo –literal–, para siempre.
Se llama blockchain porque cada vez que se actualiza un ledger se convierte en un bloque, el conjunto de esos bloques forman una cadena de bloques.
Básicamente así funcionan hoy en día las criptomonedas como el Bitcoin.
OK. Soy médico, no economista.
Ya que aprendimos cómo funciona el blockchain para una moneda; ahora imaginemos que en lugar de dinero esa misma tecnología incorruptible y accesible para todos se use para la información médica de la población general.
Hay varios ejemplos de uso de blockchain para la salud, el más lógico es el expediente clínico del paciente. En el que el fin último sería que sin importar qué software utiliza el médico, éste podría acceder al blockchain del paciente y hacer la actualización del ledger (o historia clínica) del paciente.
Esto beneficia a que finalmente el paciente tenga un único ledger de historia clínica el cual es accesible para cualquier médico, de cualquier especialidad, en cualquier parte del mundo. Así cada actualización hecha al historial clínico por el cierto médico queda grabada en el blockchain. Esto da al paciente mayor control sobre su historia clínica y por ejemplo poner fin a miles de demandas por negligencia médica y fraudes a aseguradoras (recordemos que toda actualización al ledger del paciente queda grabada en el blockchain y no hay marcha atrás).
Otro ejemplo complementario es la prescripción de recetas médicas (donde hay empresas mexicanas muy innovadoras como prescrypto); en las que finalmente la pérdida millonaria que representa para las farmacéuticas que las farmacias cambien la receta al momento de surtir los medicamentos. O en el caso de la salud pública, que el gobierno tenga la certeza y detalle total de cuándo, quién y cómo surtió medicamentos o asistió médicamente a un ciudadano.
Cómo médico o ejecutivo de salud, ¿Cómo crees que esta tecnología cambiará o no cambiará a la industria?
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