Mantener vivo el descontento

Jose Miguel Sainz
2 min readDec 14, 2018

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El descontento es vital para vivir. Es además el motor de la acción y quizá, el ingrediente menos valorado del antídoto de la infelicidad.

El descontento es en esencia cuestionamiento, intriga, descubrimiento e investigación.

Es posible que yo impulsado por el descontento de cómo hoy mi empresa realiza cierta labor me impulse mi sentido más innovador, pero después consigo un mejor puesto y el descontento se desvanece. Ahora lucho por mantener mi ingreso, mi posición y estatus dentro de la empresa; el descontento se apagó y se convirtió en mediocridad disfrazada de satisfacción, termino por aceptar las cosas que me he ganado y a éstas alturas ni siquiera es válido plantear la locura de volver al descontento que me impulsó.

Buscamos incansablemente la estabilidad y cuando la alcanzamos, establecemos una rutina y quedamos presos en la monotonía. Hemos logrado estar contentos finalmente, terminó el maratón. Estamos bastante familiarizados con este ciclo.

Nos sentimos cómodos eliminando el descontento. Al final de cuentas estamos programados para permanecer contentos, estables y estáticos. Lo contrario es malo pensarlo y sentir el fuego del descontento es una llama que hay que apagar pronto estando y permaneciendo: contentos.

Pero no es acaso que ¿La llama del descontento debe permanecer encendida desde el comienzo hasta el final? ¿Cómo el descontento se convierte en aceptación? ¿Cómo la aceptación se convierte en estancamiento?

Mantenernos descontentos es privilegio de algunos pocos. El problema no es desechar el descontento, el problema es mantenerlo vivo.

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Jose Miguel Sainz

Ex-Corporate Director at Farmacias del Ahorro, Ex-Founder @Printoo, Ex-Marketing Country Manager @rappi. Head of Marketing @ecaresoft & founder team of @nimbo-x